Las etiquetas informara?n de los alimentos vetados por religiones
ANTONIO M. YAGU?E
MADRID
La seguridad de alimentos y productos en general no es suficiente. El
Instituto Nacional de Consumo (INC) anuncio? ayer que reforzara? tambie?n
la vigilancia en el etiquetado para velar por la salud espiritual de los
consumidores y garantizar que ningu?n fiel ofenda a su Dios al consumir
alimentos prohibidos o ver burladas sus convicciones diete?ticas o
conservacionistas.
Una norma, decreto o similar sin perfilar totalmente afinara? el control en un momento en el que Espan?a, pai?s aconfesional en el tienen cabida todas las creencias, se ha convertido en receptor de multitud de inmigrantes.
“Los musulmanes pueden comer pate? tranquilos porque siempre sabra?n a
trave?s de su etiquetado si contiene cerdo”, puso como ejemplo A?ngeles
Heras, directora general de Consumo. El departamento que dirige Bernat
Soria parte del principio de que todos los productos (alimentos, prendas
de vestir u otros) tambie?n tienen su particular cla?usula de objecio?n de
conciencia. Sus componentes deben figurar claramente en el etiquetado,
para que los consumidores elijan si los compran en funcio?n de sus
convicciones e?ticas, religiosas o personales.
OPCIONES Y MORALES
Es que no es lo mismo ser musulma?n, judi?o, ecologista o vegetariano a la hora de acudir al mercado o a la tienda. Asi?, las personas que profesen la religio?n mahometana pueden averiguar a trave?s del etiquetado si un alimento es halal, es decir, esta? permitido por el Cora?n porque no presenta ingredientes o sustancias provenientes de animales prohibidos por la normativa isla?mica, como el cerdo. Y si contiene algu?n derivado, la identificacio?n debe decirlo claramente.
La comunidad judi?a, con una informacio?n fidedigna, puede limitarse a consumir alimentos procedentes de la carne de cuadru?pedos, si son rumiantes y tienen la pezun?a hundida. O de pescados que tengan a la vez aletas y escamas, como ordena la Tora?. Y abstenerse de consumir cerdo, caballo, conejo y liebre, o pescados como el rape y la anguila.
Como su religio?n prohi?be tomar productos la?cteos con carne, los judi?os tambie?n pueden rechazar el consumo de quesos que hayan sido elaborados concuajo animal (procedente del esto?mago de los rumiantes) a trave?s de la informacio?n contenida en la etiqueta. Casos similares se dan con los hindu?s y los sijs, cuyas creencias les vetan la carne de vacuno, y el de los hare krishnas, que tienen prohibido el vinagre. En cuanto a los cato?licos, segu?n Heras, no hay alimentos prohibidos. Los ma?s fieles simplemente se abstienen de la carne algunos di?as de la Cuaresma y Semana Santa.
MACROBIO?TICOS
En la eleccio?n de los alimentos pueden darse tambie?n opciones personales (como los seguidores de la dieta vegetariana o macrobio?tica) y por limitaciones metabo?licas (como los celiacos, ale?rgicos al gluten). Pero tambie?n e?ticas, por ejemplo los que tienen objeciones a los productos transge?nicos o procedentes de ciertos animales.
El etiquetado tambie?n debe permitir conocer si una determinada prenda de vestir o un calzado tienen fibras animales en su composicio?n. El dato debe constar obligatoriamente, lo que facilita la objecio?n e?tica a su consumo por convicciones conservacionistas.